Los
Angeles son inteligencias espirituales, que tienen un conocimiento,
no como el del hombre, que es adquirido a través de sus sentidos
y mediante un proceso gradual y laborioso, sino que lo obtienen
por intuición. De tal forma que no llegan a conclusiones
por medio de razonamientos, sino que en forma inmediata conocen
la verdad.
Aunque los Angeles no conocen todo. Ej: en
cuanto se refiere al día del Juicio, "ni los Angeles
de Dios" lo conocen (cfr. Mt 24, 36), entienden
y conocen mucho más que los hombres.
Los Angeles se comunican entre ellos (cfr.
Zach. 1, 11). Y así como por instrucciones del Señor
los Angeles pueden asumir formas humanas para presentarse a los
seres humanos, así también producen voz humana y hablan
lenguaje humano cuando se han dirigido a seres humanos, como en
el caso del San Rafael Arcángel con Tobías.
Sin embargo, Santo Tomás de Aquino
sostiene que los Angeles se hablan entre sí por un mero acto
de la voluntad, abriendo su mente y revelando cualquier idea que
deseen transmitirse entre ellos. Este lenguaje angélico es
llamado "iluminación". |