III-ANGELES DE LA GUARDA

Aunque no ha habido de parte de la Iglesia Católica una definición dogmática formal sobre la doctrina de los Angeles de la Guarda o Angeles Custodios,

esta creencia se mantiene como materia de fe, porque es enseñada por la Autoridad Eclesiástica y porque refleja el contenido de la Sagrada Escritura y la Tradición Cristiana.
Por eso dice el Catecismo de la Iglesia Católica (#336):

Desde la infancia a la muerte, la vida humana está rodeada de la custodia de los Angeles y de su intercesión". Y citando a San Basilio nos recuerda que cada fiel tiene a su lado un Angel como protector y pastor para conducirlo a la vida eterna. (cfr. Lc. 16, 22 - Sal. 34, 8; 91, 10-13 - Hb. 33, 23-24 - Za. 1, 12 - Tob.12,12).

   
 
   
Según San Anselmo, el Angel de la Guarda es asignado en el momento de la concepción ("cuando el alma se une al cuerpo").
El mismo Jesucristo se refirió a los Angeles de la Guarda de cada uno cuando dijo: "Tened ciudado de no despreciar a ninguno de estos pequeños, pues os digo que sus Angeles, en los Cielos, contemplan sin cesar la cara de Mi Padre que está en los Cielos" (Mt. 18,10).
Hay citas de acción de Angeles Custodios en el Antiguo Testamento: con Jacob (cfr. Gen.32, 1) y con Judith (cfr. Jud.13, 20), y una de la más importantes en el Nuevo Testamento es la liberación de San Pedro de la prisión, en la que el mismo Pedro exclama al darse cuenta: "... Ahora me doy cuenta de que el Señor envió realmente a su Angel para librarme de las manos de Herodes y de todo lo que proyectaban los judíos" (Hech.12, 11).

Santo Tomás de Aquino, quien en la Suma Teológica tiene un estudio filosófico extensísimo sobre los Angeles, opina junto con otros Teólogos, que personas que tiene asignadas responsabilidades importantes, como del gobierno de naciones, de comunidades civiles, de comunidades eclesiásticas (Obispos, Abades, Superiores, Párrocos, etc.), aparte de sus correspondientes Angeles de la Guarda, les son asignados otro u otros Angeles cuando asumen estas altas responsabilidades para asistirlos en la guía de las personas que son encomendadas a su cuidado.

Indice III- Angeles de Naciones e Iglesias