Nuevos hallazgos sobre las cruzadas
Habla el historiador estadounidense
Thomas Madden
SAN LUIS (Missouri), martes,
26 octubre 2004 (ZENIT.org).- La actual tensión
entre Occidente y los países musulmanes tiene muy poco que ver
con las Cruzadas, dice el historiador Thomas Madden, profesor asociado
de la Facultad de Historia de la Universidad de San Luis (Estados Unidos)
y autor de «A Concise History of the Crusades» («Breve
Historia de las Cruzadas»).
Afirma que, desde la perspectiva musulmana,
a las Cruzadas no se les dió tanta importancia. La cosa cambió
cuando, en el siglo XIX, los revisionistas empezaron a reconsiderar las
Cruzadas como guerras imperialistas
-- ¿En qué
se diferencias las Cruzadas de la yihad islámica o de otras guerras
de religión?
-- Madden: El objetivo fundamental
de la yihad (guerra santa) es extender el «Dar al-Islam» (la
Morada del Islam). En otras palabras, la yihad es expansionista, busca
conquistar a los no musulmanes e imponerles el régimen musulmán.
A quienes son conquistados se les da una sola
posibilidad. Para los que no son del Pueblo del Libro --en otras palabras,
los que no son cristianos o judíos-- la única opción
es convertirse al Islam o morir. Para los que pertenecen al Pueblo del
Libro, la opción es someterse al régimen musulmán
y a la ley islámica o morir. La expansión del Islam, por
tanto, estaba directamente ligada al éxito militar de la yihad.
Los cruzados eran otra cosa. Desde sus inicios
la Cristiandad ha siempre prohibido la conversión forzada de cualquier
tipo. La conversión por la espada, por consiguiente, no era posible
para la Cristiandad. Al contrario de la yihad, el objetivo de los Cruzados
no era extender el mundo cristiano ni ensanchar la Cristiandad mediante
conversiones forzadas.
Los cruzados eran una respuesta directa y
relacionada con los siglos de conquistas musulmanas de tierras cristianas.
El acontecimiento que hizo estallar la Primera Cruzada fue la conquista
turca de toda Asia Menor de 1070 a 1090.
La Primera Cruzada fue convocada por el Papa
Urbano II en 1095 en respuesta a una urgente petición de ayuda
del emperador bizantino de Constantinopla. Urbano hizo un llamamiento
a los caballeros de la Cristiandad para que acudieran a ayudar a sus hermanos
de Oriente.
Asia Menor era cristiana. Formaba parte del
imperio bizantino y fue en primer lugar evangelizada por San Pablo. San
Pedro fue el primer obispo de Antioquia. Pablo escribió su famosa
carta a los cristianos de Éfeso. El credo de la Iglesia fue redactado
en Nicea. Todos estos lugares están en Asia Menor.
El emperador bizantino suplicó a los
cristianos de Occidente ayuda para recuperar estas tierras y expulsar
a los turcos. Las Cruzadas fueron esta ayuda. Su objetivo, sin embargo,
no era sólo reconquistar Asia Menor sino recuperar otras tierras
antiguamente cristianas perdidas a causa de las yihads islámicas.
Incluida la Tierra Santa.
En pocas palabras, por tanto, la mayor diferencia
entre Cruzada y yihad es que la primera fue una defensa contra la segunda.
Toda la historia de las Cruzadas en Oriente es una respuesta a la agresión
musulmana.
--¿Tuvieron algún éxito
los cruzados en convertir al mundo musulmán?
-- Madden: Quiero hacer notar
que en el siglo XIII algunos franciscanos iniciaron una misión
en Oriente Medio para tratar de convertir a los musulmanes. No tuvieron
éxito, en gran parte porque la ley islámica castiga la conversión
a otra religión con la pena capital.
Este intento, sin embargo, era una cosa distinta
de las Cruzadas que no tenían nada que ver con la conversión.
Y fue un intento de persuasión pacífico.
-- ¿Cómo asimiló
la Cristiandad su derrota en las Cruzadas?
-- Madden: De la misma manera
que los judíos del Antiguo Testamento. Dios negó la victoria
a su pueblo porque era pecador. Esto llevó a un movimiento devocionista
de gran escala en Europa, cuyo objetivo era purificar totalmente la sociedad
cristiana.
-- ¿Piensa que la
lucha entre Occidente y el mundo musulmán es en cierto modo una
reacción a las Cruzadas?
-- Madden: No. Puede parecer
una extraña respuesta si consideramos que Osama Bin Laden y otros
islamistas a menudo se refieren a los estadounidenses como «Cruzados».
Es importante recordar que durante la Edad
Media, en realidad hasta finales del siglo XVI, la superpotencia del mundo
occidental era el Islam. Las civilizaciones musulmanas gozaban de gran
bienestar, eran sofisticadas e inmensamente poderosas. Lo que hoy llamamos
Occidente era atrasado y relativamente débil.
Hay que hacer notar que, con la excepción
de la Primera Cruzada, prácticamente el resto de las Cruzadas lanzadas
por Occidente --y hubo centenares-- no tuvieron éxito.
Las Cruzadas pueden haber frenado el expansionismo
musulmán pero de ningún modo lo detuvieron. El imperio musulmán
continuó expandiéndose hacia territorios cristianos, conquistando
los Balcanes, gran parte de la Europa del Este e incluso la mayor ciudad
cristiana del mundo, Constantinopla.
Desde la perspectiva musulmana, no tuvieron
tanta importancia. Si usted le hubiera preguntado a alguien del mundo
musulmán por las Cruzadas en el siglo XVIII, no sabría nada
del tema. Eran importantes para los europeos porque fueron esfuerzos masivos
que fracasaron.
Sin embargo, durante el siglo XIX, cuando
los europeos empezaron a conquistar y colonizar países de Oriente
Medio, muchos historiadores --especialmente escritores franceses nacionalistas
o monárquicos-- empezaron a denominar a las Cruzadas como el primer
intento de Europa por llevar los frutos de la civilización occidental
al mundo musulmán atrasado. En otras palabras, las Cruzadas fueron
transformadas en guerras imperialistas.
Estas historias se enseñaban en las
escuelas coloniales y se convirtieron en el punto de vista normalmente
aceptado en Oriente Medio y más allá. En el siglo XX, el
imperialismo fue desacreditado. Islamistas y algunos nacionalistas árabes
asumieron la visión colonial de las Cruzadas, denunciando que Occidente
era responsable de su miseria porque había depredado a los musulmanes
desde las Cruzadas.
Se dice a menudo que la gente en Oriente Medio
tiene una memoria duradera; es verdad. Pero en el caso de las Cruzadas,
tiene una memoria reconstruida, fabricada por sus conquistadores europeos.
-- ¿Hay semejanzas
entre las Cruzadas y la actual guerra contra el terrorismo?
-- Madden: Junto al hecho
de que los soldados de ambas guerras deseaban servir a alguien más
grande que ellos mismos y que deseaban volver a casa en cuanto acabaran,
no veo otras semejanzas entre los cruzados medievales y la guerra contra
el terror. Las motivaciones de la sociedad secular de después de
la Ilustración son muy diferentes a las del mundo medieval.
[La primera parte de esta entrevista se
publicó en el servicio de Zenit, del 25 de octubre de 2004]
ZS04102620
|