Para
rezar el Rosario:
1- Se hace la señal
de la Cruz
2- Se reza el Credo o el Acto de Contrición
3- Se anuncia el Misterio que corresponda
(Ver los Misterios más abajo)
El enunciado de cada Misterio no debe ser
un simple anuncio, sino que esa escena de la vida de Jesús y/o
de la Sagrada Familia y/o de la Virgen, debe servir para meditar sobre
ese hecho que nos relata la Biblia, sacando enseñanzas de cada
una de ellos para nuestra vida espiritual. Esa meditación puede
hacerse:
- en silencio antes de comenzar las oraciones de cada decena
- si se reza el rosario en grupo, puede
hacerse en voz alta.
- meditando mientras se van repitiendo las Ave Marías.
4- Se reza el Padre Nuestro,
10 Ave Marías y
el Gloria .
5- Luego de las 5 decenas, se reza en las
cuentas separadas, un Padre Nuestro, tres Ave
Marías y la Salve.
Oraciones
La señal de la Cruz:
En el nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
El Credo: Creo en Dios, Padre
todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor,
que fue concebido por obra y gracia del
Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció
bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado.
Descendió a los infiernos. Al tercer día resucitó
de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado
a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir
a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia Católica, la
Comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección
de la carne y la vida eterna. Amén.
Acto de Contrición:
Jesús, mi Señor y Redentor,yo me arrepiento de todos los
pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque
con ellos ofendí a un Dios tan bueno.
Propongo firmemente no volver a pecar y confío en que, por tu infinita
misericordia, me has de conceder el perdón de mis culpas y me has
de llevar a la vida eterna, Amén.
Padre Nuestro: Padre Nuestro,
que estás en cielo, santificado sea Tu nombre;
venga a nosotros Tu reino, hágase Tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras
ofensas, como también nosotros perdonamos a los
que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y
líbranos del mal. Amén.
El Ave María :
Dios te salve, María, llena eres de gracia. El Señor
es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito
es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora,
y en la hora de nuestra muerte. Amén.
El Gloria: Gloria al Padre
y al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora
y siempre, por los siglos de los siglos. Amén
La Salve: Dios te salve, Reina
y Madre de misericordia, vida dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve.
A ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.
Ea, pues Señora. Abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos
misericordiosos y después de este destierro, muéstranos
a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente! ¡Oh
piadosa! ¡Oh dulce siempre Virgen María.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor
Jesucristo. Amén.
|